Para proteger la visión de su pueblo lenca y defender la naturaleza, Berta cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH). El mayor desafío llegó cuando el gobierno de Honduras autorizó la construcción de una represa sobre el río Gualcarque, que afectaría el entorno del cual dependen varias comunidades indígenas. Para las personas lencas el río es sagrado. Berta movilizó comunidades en defensa del río y llevaron esta lucha a foros internacionales.

Tras el golpe de Estado en Honduras en 2009, se multiplicaron los planes para construir represas y minas. La represión contra las comunidades aumentó, y el ejército atacó a quienes defendían la naturaleza. En 2015, Berta recibió el prestigioso Premio Medioambiental Goldman, pero esto no fue suficiente para protegerla. En 2016, fue asesinada.

Las Secuencias temáticas destacan la preocupación de Berta Cáceres y otras Mujeres líderes indígenas por el medioambiente desde el punto de vista de las cosmovisiones indígenas.