Violeta Parra

ARTISTA DE MÚLTIPLES FACETAS VISUALES Y MUSICALES

Comparte esta información

Violeta Parra

Siempre le gustó el canto y el baile. Junto con sus nueve hermanos organizaba espectáculos que su padre, profesor de música, aplaudía. Su vocación era muy fuerte. A los nueve años aprendió a tocar la guitarra y a los diecisiete empezó a trabajar cantando con sus hermanos. Allí inició la carrera que la llevaría tan lejos. Grababa discos con su hermana Hilda y se presentaba en restaurantes y teatros. Tocaba rancheras, boleros y valses. Todo cambió para Violeta cuando se empezó a interesar por la música folclórica chilena. Se dedicó a recopilar viejas canciones, tocarlas y componer nuevas, siguiendo el espíritu de aquellas tonadas populares. Grabó discos exitosos, ganó premios y alcanzó reconocimiento internacional. Uno de sus temas más conocidos es “Gracias a la vida”. También pintaba, hacía esculturas con alambre o figuras con arcilla. Además creaba cuadros tejidos que ella describía como “canciones que se pintan”. En 1964, Violeta expuso sus obras en el Museo de Artes Decorativas del Palacio del Louvre en París. Fue la primera exposición individual de una artista hispanoamericana en dicho museo.

MATERIAL COMPLEMENTARIO

MATERIAL COMPLEMENTARIO

CONOCE OTRAS GRANDES MUJERES LATINOAMERICANAS