Fue elegida concejal de la Cámara Municipal de Río de Janeiro: una de solo cinco mujeres.
Presentó dieciséis proyectos, de los cuales solo siete fueron aprobados, para ayudar a los trabajadores, a las mujeres, a los afrodescendientes y a las minorías sexuales. También investigó a las milicias parapoliciales que sembraban la muerte en las favelas.

El 14 de marzo de 2018 su automóvil fue interceptado y atacado. Tanto ella como su chofer fueron asesinados. Más de 50 mil personas salieron a la calle en Río, y otras 30 mil en São Paulo, en manifestaciones para repudiar el asesinato. Aún se espera justicia por Marielle.